Bienvenido a gatos anónimos
Estoy convencida de que el 98,2% de las personas que dicen no gustarle los gatos, no han tenido la oportunidad de tener uno a su cuidado a tiempo completo, porque la mayoría, una vez que les observan dormir, jugar, y hasta comer, nos enamoramos perdidamente de ellos y no podemos ni imaginarnos el hogar sin tener los muebles señalados, las cortinas en el suelo, pelos en la ropa y la moqueta nueva "decorada" al estilo de nuestro incondicional amigo, dando a entender a las visitas que es una antigua herencia familiar.
Puede que el otro 1,8% genuinamente no sienta ningún aprecio por ellos... pero me gustaría encerrarles una semana entera con un minino para poder comprobar mi teoría. Michi, Merlín, Sooty, los inquilinos de la asociación Lara (pasados y presentes)... nos abren las puertas y ventanas a sus inmensos corazones con sus historias para conocerles mejor, y de esta manera, colaborar con la asociación Lara para construir un refugio para tantos gatos que deambulan abandonados y desamparados por las calles de España.
Pasarse cuatro pueblos
Tras quedarse viuda, por primera vez en su vida, Mamá Peace acepta un trabajo de empleada de hogar, en casa de un hombre blanco.
Tiene que adaptarse a su nueva vida alejada de la gente que quiere y a las costumbres de su nuevo entorno.Está segura que su vida aún no se ha acabado a los sesenta años.
Pronto descubrirá, al verse inmersa en la investigación de un asesinato, que en la vida, nunca está todo hecho.
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